¿Son seguras las firmas digitales?
Al contrario de lo que podamos pensar, una firma digital es, según algunas empresas, más segura que la firma en un documento en papel. ¿A qué se debe esto? ¿Son igual de válidas que las firmas convencionales? En este artículo responderemos a estas y otras preguntas sobre las firmas digitales.
Qué es una firma digital
Para resumir, la firma digital es aquella que, como su nombre indica, se realiza digitalmente. Algo a tener en cuenta es que, aunque se tiende a usar como sinónimo, la firma digital no es lo mismo que la firma electrónica. Esta última tiene una base jurídica y está regulada por el reglamento eIDAS. Dentro de este reglamento se establece que la firma electrónica debe cumplir con los siguientes requisitos:
- Estar vinculada al firmante
- Permitir la identificación del firmante
- Haber sido creada con datos de alto nivel de confianza para el firmante
- Estar vinculada a unos datos que no puedan modificarse sin que estas modificaciones se detecten
Por lo tanto, podemos decir que toda firma digital es una firma electrónica, ya que se usa para dar validez legal al documento que se está firmando, pero no todas las firmas electrónicas son firmas digitales, ya que no todas tienen que cumplir la totalidad de los requisitos.
Además, también hay que tener claro qué no es una firma digital. Por ejemplo, no se considera como tal si lo que hemos hecho es “firmar” un documento digital con el ratón, o hemos escaneado una foto de nuestra firma y luego la hemos incluido en dicho documento.
Firma digital vs firma convencional: ¿en qué se diferencian?
La diferencia más reconocible entre estas firmas es el soporte: la firma manuscrita se realiza a mano mientras que la electrónica, a través de un soporte digital. Además, aunque ambas sirven para identificar al firmante y mostrar su conformidad con lo firmado, tienen otras diferencias que merece la pena destacar:
Presencialidad
En la firma manuscrita, es necesario que ambas partes estén en el mismo lugar en el momento de la firma. En el caso de la firma digital, las partes pueden estar separadas por miles de kilómetros y, si todo se hace bajo el marco legal, tener la misma validez.
Vulnerabilidad
La firma manuscrita es bastante segura, pero aun así es más fácil de falsificar que una firma digital. En otras ocasiones, la firma a mano puede ser difícil de leer, lo que puede dar lugar a malinterpretaciones.
Almacenamiento
Las firmas manuscritas son difíciles de archivar, mientras que una firma digital, que funciona a base de encriptación, no tiene ese problema.
¿Son seguras y válidas las firmas digitales?
Como has podido comprobar, la firma digital es tan segura como una firma manuscrita, o más. Cuenta con toda la validez legal posible y se convierte en una buena herramienta para cuando no podamos ir presencialmente a firmar un documento (aunque en ocasiones, esta presencialidad es requerida según el tipo de documento que se pretende firmar).
Cómo firmar documentos digitalmente
En el mercado existen varias plataformas que te permiten realizar una firma digital de manera sencilla. Una de ellas es PeakLine, que en su proceso de onboarding digital ofrece esta posibilidad. Los nuevos clientes no solo podrán mostrar su conformidad con las condiciones de la entidad en la que aterrizan, sino que, una vez dentro de su área personal, podrán realizar la firma digital de los documentos necesarios. Todo ello contando con la seguridad y confianza de una tercera parte.